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Mostrando entradas de diciembre, 2018

EL AMOR

Con sólo mencionar el término “amor”, damos por sentado que existen muchas clases de amor: a sí mismo, a los demás, a la naturaleza, a Dios, a la humanidad, a los animales, incluso a las cosas materiales. Pero, el verdadero significado que interesa desde el punto de vista ético, es el amor que profesamos a las demás personas y a nosotros mismos, sin desconocer que el amor también se puede concebir en la relación hombre-cosa.

EL AMOR SEGUN FINKIELKRAUT

Esta concepción del amor resulta muy congruente con la definición que nos proporciona Finkielkraut, para quien: En muchas lenguas hay una palabra que designa al mismo tiempo el acto de dar y el acto de tomar, la caridad y la avidez, la beneficencia y la codicia, es la palabra amor. El ardiente deseo que tiene un ser de todo aquello que pueda colmarlo y la abnegación sin reservas convergen paradójicamente en un mismo vocablo. Se habla de amor en el caso de la apoteosis de la preocupación por uno mismo y también en el caso de la preocupación por otra persona llevada a su paroxismo.

EL AMOR SEGUN GALIMBERTI

En la época actual, caracterizada por los avances de una tecnología sin precedentes, el filósofo italiano Humberto Galimberti va a sostener una conceptualización del amor muy diferente a la propuesta por Fromm. Para ello parte de la tesis de que en la actualidad, el amor se ha convertido en el único espacio en el que el individuo puede realmente expresarse más allá de los roles que está obligado asumir en una sociedad técnicamente organizada. Esta situación es consecuencia del individualismo que prevalece en las sociedades actuales, donde se ha trastocado la moral tradicional, toda vez que las relaciones amorosas atienden centralmente a los intereses del individuo por encima de las obligaciones categóricas de una moral del deber que ha perdido vigencia.

EL AMOR SEGUN ERICH FROMM

La de Erich Fromm, ha sido una de las teorías sobre el amor que mayor influencia ha tenido en el pensamiento contemporáneo. Esta se centra en la “necesidad profunda” con que se enfrenta universalmente el hombre de trascender su propia vida individual. Considera este autor que la satisfacción plena de esta necesidad sólo se encuentra en el amor. Pero, ¿qué es el amor? Para Fromm, más que de una relación personal específica entre dos, se trata de una actitud, una actividad, es decir, un verdadero “arte” que requiere de su aprendizaje en la vida cotidiana. El amor en tal sentido demanda el “arte de saber amar”, esto es, el aprendizaje y desarrollo de este sentimiento y/o facultad del hombre para amarse a sí mismo y a los demás.

EL AMOR SEGUN SAN AGUSTIN

San Agustín, sostuvo una concepción del amor cuyo significado es conveniente vincularlo con su pensamiento teológico. Para él, existen dos tipos de amor: el amor propio y el amor a Dios. De cada uno de ellos se deriva una forma de existencia: la terrenal o la divina. En su obra Lm Ciudad de Dios, señala: “Dos amores fundaron dos ciudades: el amor propio hasta el desprecio de Dios, la terrenal; y el amor de Dios hasta el desprecio de sí mismo, la celestial. La primera se gloría en sí misma, y la segunda en Dios”

EL AMOR SEGUN TOMAS DE AQUINO

Por su parte, Tomás de Aquino define al amor como un acto genérico de la voluntad orientado hacia el bien en general. Según este teólogo-filósofo: “Todo el que obra, obra por un fin. El fin es el bien que cada uno ama y desea, por lo que resulta manifiesto que todo agente obra cualquier acción por algún tipo de amor”. Bajo este sentido, buscamos todo tipo de fines porque pensamos que ese es nuestro bien, y en esa búsqueda incesante, el fin que buscamos es lo que uno ama. Por consiguiente, para Tomás de Aquino, el bien y el amor son una y la misma cosa.

EL AMOR SEGUN PLATON

Platón sostiene una concepción dialéctica del amor. En tanto eros, el amor es sinónimo de creación, pero también de carencia; en primer término es amor a la sabiduría, es conocimiento de la belleza, pero al mismo tiempo es ausencia, es decir, capacidad de aspiración y de deseo. En tal sentido, el amor es y no es al mismo tiempo. Es primero carencia, para después tornarse en realización de la persona que ama o es amada.