Esta concepción del amor resulta muy congruente con la
definición que nos proporciona Finkielkraut, para quien: En muchas lenguas hay
una palabra que designa al mismo tiempo el acto de dar y el acto de tomar, la
caridad y la avidez, la beneficencia y la codicia, es la palabra amor. El
ardiente deseo que tiene un ser de todo aquello que pueda colmarlo y la abnegación
sin reservas convergen paradójicamente en un mismo vocablo. Se habla de amor en
el caso de la apoteosis de la preocupación por uno mismo y también en el caso
de la preocupación por otra persona llevada a su paroxismo.

muy buen trabajo asi se hace
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